La Granada siempre ha sido símbolo de fertilidad y abundancia. Su fragancia, delicada y persistente, da una sensación de limpieza y frescor con el olor afrutado de sus granos, los arilos, recién machacados.
Familia olfativa: Afrutada, Fresca, Manzana, Cassis
NOTAS DE SALIDA: Manzana, Neroli, Bergamota
NOTAS DE CORAZÓN: Magnolia, Cassis, Granada
NOTAS DE FONDO: Bayas de vainilla, Almizcle blanco, Madera de cedro
Modo de empleo: quita el tapón del frasco y sumerge todas las varillas en la fragancia. Déjalas reposar un rato y luego dales la vuelta. Repite esta operación tres o cuatro veces para asegurarte de que las varillas absorban el aroma en toda su longitud.
Después de estos primeros giros, será suficiente dar la vuelta a los palitos una vez al día, más o menos, según el tamaño de la habitación y la intensidad deseada, para que poco a poco se vayan empapando uniformemente.